El día 23 de noviembre fuimos a la Isla de Cabo Rojo en la Laguna de Tamiahua a impartir una conferencia sobre tecnología de producción de coco a los ejidatarios de La Aguacatera. Fue una gran experiencia.
La plática se organizó en una casa, tapamos la luz con lonas y proyectamos sobre un pizarrón. Estas condiciones rústicas no impidieron una muy buena participación, mucho interés en producción de coco con las diferentes variedades, sobre todo la palma híbrida. Agradezco al Ing. Sergio Narváez por la invitación y a mi nuevo tocayo Beto Maya. Después de la conferencia nos ofrecieron una comida con ceviche de trucha y camarón, pescado frito y camarones para pelar, todo producto fresco de la laguna, pero, sobre todo, nos ofrecieron una enorme hospitalidad y camaradería.
Hilera de palmas Enanas Amarillas Malayas intercaladas cada 4 con una palma Alta del Pacífico que, al alcanzar su madurez, serán las progenitoras y progenitores de nuestras palmas híbridas.
La siembra del cocotero híbrido enano x alto, de alto rendimiento y resistente al amarillamiento letal debe tener distanciamientos de 7 a 8 m. En arreglo de triángulo o tresbolillo la densidad de población es de 180 a 200 plantas por hectárea, en arreglo de marco real la densidad de población es menor, 156 a 170 plantas por hectárea.
1. Requerimientos del cocotero:
Para obtener un alto rendimiento las plantas de cocotero requieren suelos de al menos 80 cm de profundidad libres de lecho rocoso o arcilloso, permeables y con buena capacidad de aireación, con un manto freático cercano a los 2.00 m de profundidad, con adecuado drenaje horizontal para evitar inundaciones o encharcamientos prolongados. La textura del suelo debe ser arenosa, franco arenosa, migajón arenosa u otras texturas que no impidan el desarrollo radicular, con pH de 7 o cercano a este valor.
2. Preparación del terreno:
La preparación del terreno para la siembra inicia con el desmonte y limpieza del área, ya sea manual o con maquinaria, en este segundo caso se requiere del barbecho y dos pasos de rastra.
2.1. Trazado y balizado:
Para una distribución en tresbolillo con distanciamientos de 8.0 m x 8.0 m x 8.0 m el trazado y balizado inicia clavando una estaca o baliza de 0.60 m de tamaño para señalar el lugar donde se sembrará cada planta de cocotero, con orientación de Sur a Norte. Después de balizar la superficie a sembrar, con la ayuda de una plantilla de 1.0 m de largo con 3 muescas, 1 muesca en el centro y las otras 2 muescas, cada una a 35 cm del centro, se procede a colocar unos pequeños “trompos” (pedazos de palo) en los extremos. La muesca del centro deberá ponerse en la baliza indicadora donde se sembrará la planta y en las muescas laterales de los extremos se pondrán los trompos, de esta manera se asegura de que al trasplantar la planta de cocotero estará bien alineada con las demás.
2.2. Hoyadura o poceteo:
Previo a la siembra definitiva de las plantas de cocotero híbrido se realizará el poceteo u hoyadura, el hoyo de siembra tendrá dimensiones de 50 cm x 50 cm x 50 cm, se aplicarán fertilizantes en el fondo de la poceta.
3. Siembra:
Se sembrará el cocotero híbrido producto del cruzamiento de las variedades Enano Amarillo Malayo x Alto del Pacífico en el fondo de la poceta cuidando de no enterrar la planta, de tal manera que una pequeña parte de la nuez será visible. El híbrido es muy vigoroso, produce abundantes frutos redondos medianos y grandes, inicia la floración a los 3 a 3.5 años después de sembrado. Los cocoteros híbridos de VeraCoco son plantas inoculadas con biofertilizantes y fitohormonas promotoras del crecimiento radicular.
4. Fertilización:
Previo a la siembra de las plantas de cocotero embolsadas, aplicar al fondo de la poceta los fertilizantes Cloruro de potasio (0-0-60), así como el fertilizante mineral FERMIPHOS o el FOSFOSIDOL, aplicando a cada poceta 250 gramos de Cloruro de potasio más 500 gramos del fertilizante mineral FERMIPHOS o de FOSFOSIDOL.
Después de 2 meses de la siembra, fertilizar cada planta de cocotero con la mezcla de 250 gramos de Triple 17 más 100 gramos de Cloruro de potasio más 500 gramos del fertilizante mineral FERMIPHOS o el FOSFOSIDOL con intervalos de 6 meses. Aplicar esta fertilización por 3 años. Los biofertilizantes que deseen aplicarse pueden hacerlo aplicando en dosis y frecuencias como lo consideren, no se contrapone a la fertilizacion, por el contrario, hay un efecto de sinergia que beneficia a las plantas. Los fertilizantes deben aplicarse a una distancia de 0.50 a 1.5 m de la planta, excavando un pequeña zanja, depositando la mezcla de fertilizantes en el fondo y tapar con el pie, todo alrededor de la planta.
5. Control de maleza:
Durante la etapa de crecimiento en los primeros 5 años, el principal enemigo a vencer es la maleza, el combate puede ser manual, con desbrozadora, con herbicidas o con maquinaria solo durante los 2 primeros años, pues después de este tiempo las raíces crecen y se corre el riesgo de cortar las raíces con el paso de la rastra. Durante los 2 primeros años el control de la maleza debe realizarse con intervalos de 2 a 3 meses, posteriormente cada 4 meses, de esta manera se mantendrá libre de malezas la nueva plantación de cocotero.
6. Control de plagas:
Durante los 2 primeros años de la nueva plantación, las plagas más comunes son la hormiga arriera, la rata de campo, el cucarachón negro y un lepidóptero barrenador del raquis de las hojas. El control para cada plaga es el siguiente: Hormiga arriera, se controla con el hormiguicida peletizado Trompa a base de Abamectina 0.05%; Rata de campo, su control es con cebos envenenados con fosfuro de zinc metílico; Cucarachón negro (Strategus aloeus L.) se controla con aplicaciones de clorpirifos etil LE 44.5% aplicado directamente en la base del tallo, cuidando de mojar bien el suelo para que penetre hasta abajo, con intervalos de 10 días; Barrenador del raquis de la hoja, su control es con aplicaciones de Vidat L, aplicando en el envez de las hojas cada 15 días por 3 o 4 ocasiones.
El cocotero híbrido inicia la fase reproductiva con la emisión de espatas a los 40 meses posteriores a la siembra definitiva. A los 4 años después de plantado el 50% de las plantas se encuentran en floración, logra producir en promedio de 10 a 15 frutos por racimo, con una producción anual de 180 a 220 frutos por planta.
Para prevenir problemas fitosanitarios se debe evitar realizar la poda para eliminar las partes del follaje que presenten secamiento causado por manchas o enfermedades foliares. Hay que esperar que la hoja seque por completo para arrancarla, el material vegetal se junta y se quema, debe realizarse dos veces por año durante los dos primeros años. El despalape consiste en la eliminación manual de las hojas secas de cada planta, posteriormente se pican y se colocan alrededor del tallo de la palma donde se descompondrá y aportará nutrientes a la planta, esta práctica se realizará dos veces al año a partir del segundo año de la siembra.
Nuestros cocos híbridos en sus semilleros del invernadero, recibiendo su fertilización orgánica semanal. También se pueden observar nuestras palmas altas del Pacífico listas y de buen tamaño para embolsar y poner a la venta.